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RICARDO BROWN

El hombre del Lexus. Jueves 20 de marzo/14

Me pasó esto hoy. Se detiene en la intersección de Miracle Mile y Ponce de León un lujoso Lexus de ultimo modelo . Para quienes no conocen esa intersección, entre todas las intersecciones que hay en el mundo, les explico que Miracle Mile y Ponce de León es una esquina en el centro de una zona muy próspera. Hay tiendas de mercancia de lujo. Joyerias con vitrinas en que se exhiben relojes Rolex, Cartier y Patek Phillippe. Mueblerías donde un sofá cuesta más que un condominio en Marbella. Hay una enorme librería Barnes and Nobles que siempre está llena. En estos tiempos en que el libro muere por falta de lectores, la Barnes and Nobles de Miracle Mile florece. Y es verdad, una librería no necesariamente es un símbolo del bienestar material. Pero es que en esa Barnes and Nobles los clientes compran muchos libros de arte, de esos que cuestan cientos de dólares.  Hay restaurantes con menus carísismos. Los peatones se ven bien vestidos. Muchos hombres de cuello y corbata, muchas mujeres con el gusto y el presupuesto necesarios para la elegancia estilo Vogue Magazine. En su mayoría, son personas que trabajan en los bufetes o las oficinas de las mútiples empresas internacionales que tienen sus sedes estadounidenses allí en Coral Gables. De vez en cuando se ve a alguien paseando un perro. Siempre es un perro de raza. Predominan los French Bulldogs y los Malteses. Perros elitistas con dueños snobs. Ese es el ambiente. Es como una suerte de Beverly Hills floridano, pero sin la ocasional estrella de cine, aunque algunas de las bellas mujeres no se verían fuera de lugar en una película de Hollywood. Pero, ¿de qué estaba hablando? Ah, sí. Del hombre del Lexus. Regreso al hombre del Lexus. La señal del semáforo está en rojo. El conductor del Lexus es un hombre mayor. Viaja solo. Viste un traje oscuro. De pronto saca una hamburguesa. La devora en un instante, con solo dos feroces mordiscos, como si fuera un gigantesco y hambriento tiburón que se traga a una foca. Entonces aprieta un botón y baja la ventanilla de la puerta en la parte delatantera, del lado del conductor, y lanza al viento unos papeles, las envolturas de la hamburguesa que acaba de ingerir y de otros alimentos que compró en uno de esos restaurantes de comida rápida, “fast food,” como se le dice en inglés. Las envolturas caen al pavimento, Todo esto ocurre en el poco tiempo que toma para que la señal del semáforo cambie de rojo a verde. Segundos. Definitivamente menos de un minuto. Cuando la señal cambia a verde, el hombre aprieta el acelerador y el Lexus se dispara rumbo oeste por la Miracle Mile como si fuera el tren bala de Tokio. Inexplicablemente, yo de pronto siento lástima por el hombre. Está de prisa. Se vive con mucha prisa en este país. Se vive desesperadamente. Me viene a la mente aquello de Henry David Thoreau: Most men lead lives of quiet desperation. La mayoría de los hombres viven vidas de callada desesperación. En ese momento, no me acuerdo del contexto de la cita de Thoreau. A lo mejor no viene al caso. Pero es que pienso que este pobre hombre del Lexus está desesperado. Ingiere comida rápida en su carro de lujo, mientras huye o corre hacia algún lugar. No comprendo porque siento tanta compasión por este desconocido. Quizás veo en su prisa un triste reflejo de la frenética y delirante prisa de mi propia vida. Entonces veo en el pavimento las envolturas de la grasienta comida rápida que el hombre del Lexus lanzó desde su vehículo. Yo no entiendo porque me repugnan tanto las envolturas de papel de la comida basura. Me son más desagradables esas envolturas que la misma junk food. Y sobre todo cuando veo esas envolturas en el pavimento. Le pasan por encima los neumáticos de los vehículos que transitan por la Miracle Mile. Vuelan de acá para allá, de allá para acá. Una de las envolturas cae en la acera, a mis pies. De pronto siento asco. Y se aleja de mi mente la extraña compasión por el conductor del Lexus. Le miento la madre. Le deseo que choque contra un poste de luz electrica. Que no cause lesiones a nadie ni a él mismo. Pero que se le destruya el Lexus. Hijo de puta.

Pensando en alto. 7:50AM, miércoles 12 de marzo/14

1. No sé en que va acabar lo que está ocurriendo en Venezuela. Si sé que ha quedado demostrado que el chavismo es una reverenda porquería. La bonanza petrolera venezolana de los últimos 15 años ha sido de más de 700 mil millones de dólares. ¿Cómo es que todavía hay tanta gente viviendo miserablemente en Venezuela?  En Venezuela hay una dictadura que no solo es represiva. Es incompetente y corrupta. Han despilfarrado y robado la riqueza del país.

2. Está bien que los políticos cubano americanos se manifiesten a favor de la oposición en Venezuela. ¿Quien más lo va a hacer, el Hispanic Caucus del Congreso? Forget about it. Por ejemplo, los congresistas demócratas de Nueva York José Serrano y Nydia Velásquez no van a decir ni pío contra el chavismo. Pero a la vez molesta que algunos de estos políticos cubano americanos obviamente tratan de sacar ventaja política a lo que sucede en Venezuela. Buscan votos. Se les va la mano. 

En realidad no tengo filosofía, pero creo que pienso esto. Domingo 9 de marzo/14

Me preguntaba alguien que si tengo alguna filosofía de la vida. La verdad es que no sé. Pero sí he aprendido algunas cosas. Aprendí -o creo que aprendí- esto, después de tanto andar, ver y escuchar: (1.)La libertad es mía. No me la otorga ningún sistema político, ningún gobierno y definitivamente ningún líder. No es un favor que me hacen, es algo que yo he definido y he decidido ejercer. (2.) Soy tolerante de quienes piensan distinto, sobre todo con quienes conozco de una forma u otra, mientras no insulten. Tengo amigos que piensan radicalmente distinto a mi y mantengo mi afecto hacia ellos. Mientras una idea no se torne en insulto, puño o mucho menos bala, no me molesta. (3.) No me involucro en discusiones estériles, aunque no le digo a nadie que haga lo mismo. Si otras personas quieren pelear entre sí, allá ellos. Yo evito las broncas innecesarias. (4.) Además de mi definición muy individualista de lo que es la libertad, tengo opiniones, convicciones, gustos, predilecciones muy fuertes. Pero no se las impongo a nadie. No trato de convencer. No soy persuasivo. No nací para ser dictador, evangelista ni político en campaña proselitista. Creo en lo que creo y, si estoy de buen ánimo, a veces lo comparto. Si lo converso, tiene que ser en tono amable. Mi respuesta al tono áspero es que termina la conversación. Tengo calculado, más o menos, lo que me queda de vida (es menos de lo que he vivido) y he decidido que no tengo tiempo para broncas absurdas. (5.) Como todo ser humano, prefiero que piensen bien de mi, pero no es una obsesión. Desde niño se me metió en la cabeza aquello de "sticks and stones will break up my bones, but words will never hurt me." (6.) ¿Como aprendi lo que aprendí o creo que aprendí? Bueno, viviendo. Caminando por el mundo. He estado en más de 50 paises. Leyendo. Vivo rodeado de libros. Trato de leerlo todo: Poesía, novelas, filosofía, economía, historía, biografías. Ahora mismo me leo una biografía de Napoleón de Alan Forrest, un libro de economía de Paul Krugman, "End This Depression Now," un libro de Thomas Merton, "The Way of Chuang Tzu," y un libro de Charles Bukowski, "Betting on the Muse." Leo periódicos, revistas, la Enciclopedia Británica y la lista de ingredientes en las cajas de cereales. He aprendido mucho, sobre todo, conversando con gente inteligente. Tuve la oportunidad de hacerlo con Octavio Paz, Carlos Fuentes, Lech Walesa, Vaclav Havel, Reinaldo Arenas, Dizzy Gillespie, Celia Cruz. ¡Uf, con un montón de gente famosa! Y con gente no tan famosa, pero brillante. Taxistas de Cartagena de Indias, meseras en Sevilla, barberos en Londres, cocineras en Manila, músicos en San Juan. Aprendí mucho metiéndome en museos. Donde quiera que hay un museo, lo mismo en Tegucigalpa o París, allí me meto. Hago lo mismo con el teatro. Pero ese soy yo. No me creo la gran cosa. Soy dueño solo de mi propia verdad que está hecha de lo que he visto, lo que he sentido, lo que he aprendido. A nadie se la vendo ni se la impongo. Y a la vez, estoy dispuesto a escuchar, dentro de las reglas de la amabilidad. Pero no me alcen la voz, que ahí termina la discusión. Cada cual con lo suyo, cada cual con su camino. Pienso que, con lo que he recorrido, con lo poco que me queda en tiempo (hoy tuvimos que adelantar el reloj en el Este de Estados Unidos, perdí otra hora) no tengo espacio para las broncas. Prefiero escuchar música, la que sea, lo mismo un guaguancó, que a Brahms, aunque prefiero definitivamente a John Coltrane.

Hey, Dave, welcome to SoFla, but don't ask us for money. February 3, 2014

Look, it's great that David Beckham loves SoFla and he wants to bring professional soccer here. But you know what? Let's not do the Marlins thing again. Let's not spend taxpayer money on Beckham's stadium. Professional sports are big business in our country. Let Beckham and his business associates pay their own way. 

¿De qué

¿Qué "intercambio cultural."? De Cuba vienen artistas identificados con la Revolución. Pero en Cuba prohiben la entrada de artistas cubanos del exilio que se oponen a la Revolución. Y en Cuba dicen que, no, que es que el intercambio no es entre Cuba y el exilio, es entre Cuba y Estados Unidos. ¿Ah, sí? ¿Y esa señora, la hija de Bacallao, el de la Orquesta Aragón, esa artista pro comunista que acaba de llegar a Miami, se presentó en el Show de Jay Leno o el de David Letterman? Creo que no. Creo que se presentó en un programa de televisión en español de Miami, principalmente sintonizado por cubanos. Tendrá talento o no, no tengo la menor idea, pero les aseguro que, fuera de un sector de la comunidad cubana de Miami, aquí nadie la conoce ni le interesa conocerla. En su caso, como en el caso de casi todos estos artistas que viajan desde Cuba, los conocen y les interesan principalmente a los cubanos recién llegados, y eso de por sí no tiene nada de malo. Pero vamos a estar claros, esos artistas que vienen de la isla se presentan en programas de televisión de Miami con público cubano. Se presentan en espectáculos y en sitios donde el público, que jamás parece ser muy grande, es de cubanos. O sea, el "intercambio cultural" es principalmente entre cubanos, los de allá y los de acá y es un intercambio de una sola vía, de allá para acá, empapado en política. Los que vienen de allá usualmente simpatizan con el régimen o prefieren no manifestarse políticamente, mientras que a los artistas  de acá que se oponen al régimen se les prohibe viajar a la isla. Yo estoy seguro que en Cuba hay miles y miles de personas que quisieran ver en persona un espectáculo de Willy Chirino o Amaury Gutiérez. Es más, apuesto a que esos artistas de acá llenarían el protestódromo (creo que le dice asî) en el Malecón. Pienso que hay más gente en Cuba que quiere ver a los artistas de acá, que cubanos de acá que quieren ver a los artistas de allá. No recuerdo grandes multitudes en las presentaciones aquí en Miami de artistas que vienen de Cuba. Y entre esa personas que van a ver las presentaciones de esos artistas, probablemente hay pocos "americanos" y latinoamericanos no cubanos. 

Bieber bails out 1/23/14

Twenty five hundred bucks? That’s it? That’s Justin Bieber’s bail? He was driving at high speed, stoned out of his mind, in a residential neighborhood, and that’s his bail? Doesn’t sound right.

What's with Jersey? Lunes 13 de enero/14

What’s with New Jersey? It’s tough being guv in the Garden State, isn’t it? First there was Jim McGreevey, a rising Democratic star who was being talked about as a potential presidential candidate sometime in the future, until it was revealed that he had a gay lover who apparently was blackmailing him. Then came Jon Corzine and the car wreck in which he hadn’t buckled up. Corzine also had his eye on the White House. Now it’s Chris Christie and Bridgegate. Is there a "Jersey curse"?

¿Qué pasa en Nueva Jersey? Es difícil ser gobernador del Estado Jardín, ¿no? Primero ocurrió el caso de Jim McGreevet, que se perfiliaba como una estrella del Partido Demócrata y posible candidato presidencial en el futuro, hasta que se supo que tenía un amante gay que aparentemente lo chantajeaba. Entonces le siguió Jon Corzine, otro demócrata con la mira en la Casa Blanca, que se vió involucrado en un accidente de tráfico en que sufrió graves heridas porque no se había puesto el cinturón de seguridad. Corzine perdió la re-elección frente al republicano Chris Christie, que ahora esta en medio del escándalo Bridgegate. ¿Será que hay una "maldición de Nueva Jersey"?

Chatarra Obsoleta Bajo Sacos de Azúcar. Sábado 20 de julio/13

Dice Raúl que eran obsoletos los armamentos que escondió bajo los sacos de azúcar en el barco que iba de Cuba a Corea del Norte.

Yo me pregunto: ¿Y si quería hacer un envío de carga de obsolencia a “Kimsito” en Corea del Norte, porque no se metieron él, Fidel, José Ramón, Ramiro y los demás viejos debajo de los sacos de azúcar?

Just asking.

Por mucho que trata, Nicolás es un pésimo orador. Sábado 20 de julio/13

Es obvio que Nicolás se cree un gran orador. Engola la voz, gesticula, emplea todo un discurso grandilocuente. Pero no tiene don de la palabra, Nicolás. No hay elocuencia, no hay poesía, no hay gracia en lo que dice.

Nicolás, jamás vas a ser como La Pasionaria.

Give it up.

Te va mejor cuando solo silbas.

God Bless America. Viernes 19 de julio/13

Que estúpidos son los xenófobos que insultaron a Marc Antony porque cantó "God Bless America" antes del partido de las estrellas del beisbol.

La ignorancia y el racismo son hermanas siameses.¡ Cuantas faltas de ortografía en esos "tuits" atacando a Marc Antony! ¡Cuanta gente bruta que dice ser super patriota y no puede escribir con correción en el inglés, que es el idioma del país que dicen defender!

Más allá de eso, debe quedar claro lo siguiente:

1. Marc Antony no es un extranjero. Nació en Nueva York. Y aunque hubiera nacido en la tierra de sus padres, en Puerto Rico, sería ciudadano de EEUU. Los puertorriqueños son ciudadanos de Estados Unidos.

2. De todas formas, ¿qué tiene de malo que un extranjero cante antes de un partido de beisbol?

3. "God Bless America" es una bellísima canción, pero no es el Himno Nacional de Estados Unidos. Muchos de los imbéciles que despotricron contra Marc Antony dijeron estar ofendidos porque "un extranjero cantó el Himno Nacional." ¡Estúpidos! El Himno Nacional de Estados Unidos es el Star Spangled Banner. Que idiotas los racistas que atacaron a Marc Antony. Dicen defender a su país y desconocen cual es el Himno Nacional.

4. "God Bless America" fue escrita por un inmigrante. !Si señor! La escribió Irving Berlin, un judio ruso que fue traido a este país de niño. Berlin, que fue un niño muy pobre, no pudo estudiar mucho. Pero tenía mucho talento y afán de superación. Y triunfó. Es el compositor de más de 1500 canciones, entre ellas "Tea for Two," "Easter Parade" y "Alexander’s Ragtime Band. Irving Berlin fue como casi todos los niños que nacen en el extranjero pero que vienen a este país a temprana edad. Se hacen "super gringos."  Yo pienso que Irving Berlin, si viviera, se sentiría muy cercano a los "dreamers." Pienso que su canción "God Bless America" tiene mucho más que ver con Marc Antony y con los "dreamers" que con la retahíla de brutos que la emprendió contra Marc Antony en las redes sociales.

Dulce ironía. ¿O será que es una amarga ironía?

Que ironía, ¿no?

La familia esa -saben quien, la gente que lleva más de medio siglo en el poder en Cuba- acabó con la industria azucarera de la isla.

Y ahora envía armas escondidas bajo sacos de azúcar a la otra familia maldita, la que está en el poder en Corea del Norte desde hace décadas.

3:05 Cafecito. Lunes 8 de julio/13

Me parece buena la iniciativa de un grupo de jóvenes cubano/americanos pidiendo (claro que de relajo) que se establezca las 3:05PM como la "Hora Oficial del Café Cubano" en Miami. 305 por eso de que ese es el código telefónico de Miami. El rapero miamense Pitbull, por ejemplo, es conocido como "Mr. 305."

Para mi cualquier hora es buena para el café cubano. Pero no está de mal que, al igual que a las tres de la tarde mataron a Lola, a las tres cero cinco de la tarde tomemos café.

Claro que, como somos un poco tardíos los latinos, verdaderamente tomarenos el café a las 3:30PM.

Pero que importa. Si el Todopoderoso quisiera que estuviéramos siempre a tiempo nos hubiera hecho suizos.

¿Quien entiende a Nicolás? Domingo 7 de julio/13

¿Quien entiende a Nicolás?

Primero manda a Jaua a hacerse amigo de Kerry. Después de haber acusado a los gringos de asesinar a Chávez. ¿Qué tal? ¿Le perdonó a los gringos que mataran a su padre ideológico? Y ahora desafía a los gringos ofreciendo asilo a Snowden. 

Es un poco -o un pocón- inconsistente, Nicolás, en su manejo de las relaciones con los gringos.

Uno, dos y tres. Sangre azul fangosa; No regresa el enfermo; Limpiando aguas impuras.

1. Hasta hace poco, los miembros de la familia real británica eran los “revoltosos” y los integrantes de la monarquía española eran los “puros.” Ahora nos damos cuenta que todos son iguales.El principe Felipe, consorte de la reina Isabel, era un excéntrico, dado a decir estupideces. El príncipe Carlos de Gran Bretaña le ponía los cuernos a la princesa Diana y ella a él. El principe Andrés - “Randy Andy”- y Sarah Ferguson andaban de escándalo en escándalo. El Palacio de Buckingham era la mecca de la disfunción. En contraste, el Palacio de la Zarzuela era un oásis de decencia y respeto. El Rey Juan Carlos y su familia eran dignos ejemplos de impecable conducta pública y privada.

Ahora sabemos que el rey de España tiene problemas de bragueta, le gusta acribillar elefantes y tiene un yerno que le tiene terror al trabajo y es aficionado a la trampa.Y es que, después de todo,  es humana toda esa gente de sangre azul.

 

2. No sé si Hugo Chávez está vivo o muerto. Pero sí hay algo obvio. Y es que ya jamás veremos a Chávez echar sus kilométricos discursos ni en sus interminables “cadenas.” Si es que la Revolución Bolivariana tiene futuro, será sin la presencia de Chávez. Será un chavismo sin Chávez.

 

3. El martes se inicia la nueva sesión ordinaria de la legislatura estatal de la Florida. El primer tema en la agenda del senado estatal es la adopción de un nuevo código de ética para los legisladores estatales. Veremos que pasa. Tallahassee es un pozo séptico de corrupción. Es el reino de los “conectados” y  los aprovechados. Es el imperio de la trampa.

El político y el médico---3 de febrero/13

Es grave lo que publica la prensa sobre el senador Bob Menéndez y el médico Salomón Melgen.

Tiene que aclararse todo este sórdido asunto.

Es alarmante que se diga que un influyente político hispano y un prestigioso médico, también hispano, cuyas historias personifican el gran sueño de los inmigrantes, no eran lo que aparentaban ser.

Hombres decentes que, mediante el estudio, el trabajo, el talento y la conducta honesta habían alcanzado metas a las que aspiran todos quienes comienzan la vida desde abajo:

Fama, fortuna, prestigio, poder.

Uno de ellos, el senador, nacido de humildes padres inmigrantes.

El otro, el médico, un inmigrante que triunfó en su difícil y honorable profesión.

Que pena -quizás que injusticia, habrá que esperar- que ahora se cuestione su apego a la ley y la moral.

Por ahora, tienen que ser considerados inocentes.

No han sido juzgados y declarados culpables en un tribunal de justicia.

Pero la opinión pública también viene siendo un tribunal de justicia, cuyos veredictos a veces son más severos que los de las cortes.

Tienen derecho el senador y el oftalmólogo a defenderse en las cortes, si es que tienen que enfrentar cargos.

En cuanto al otro tribunal, el de la opinión pública, la defensa pasa a ser una obligación y una necesidad.

No pueden dejar la impresión de que incurrieron en la conducta degradante que se se les atribuye.

Tanto el político como el galeno niegan que violaron leyes.

Sostienen que son blanco de enemigos que quieren destruir sus reputaciones.

Si es así, ojalá puedan aportar pruebas sobre quienes están detrás de esa  supuesta campaña de desprestigio.

Y que se establezcan las razones por las cuales habría intereses oscuros con e siniestro propósito de acabar con la imagen positiva y la influencia de dos  conocidos hispanos de Estados Unidos quienes hasta ahora eran vistos como ejemplos de éxito bien logrado."Role models," se les dice en inglés.

Para bien o mal, en el severo -y a veces hasta cruel e injusto- tribunal de la opinión pública el peso de la prueba no cae en quien acusa sino en quien es acusado.

Yo personalmente me mantengo con la mente abierta.

Pero como uno de más de 40 millones de hispanos en este país, mi deseo es que ojalá que nada de esto sea verdad.

Me preocupa mucho, sobre todo, lo que se alega sobre prostitutas menores de edad.

Viaje

 

cruzó tantos mares tormentosos

que perdió la cuenta

y atravesó selvas oscuras y peligrosas

y escaló la montaña de piedra

pensando que hacia arriba era el rumbo que

tomar

y al llegar se encontró con un jardín

y un arroyo

y creyó que esta era la verdad

transparente y perfumada

salió el sabio entonces

y vio que era

ciego y mudo

y sordo

y en ese momento no estuvo seguro

si había llegado

o si aquello era un encierro

y ante la confusión

optó por el olvido.

EL VIEJO Y LOS PERROS--(Del libro "Escrito en Shenandoah)

El viejo camina lentamente por la acera frente a mi casa con sus dos perros salchicha. El más grande es negro y el otro es color café. El viejo tiene una frondosa y bien peinada cabellera gris y un pequeño bigote de igual color. Siempre sonríe con una dentadura que no es perfecta,  pero que es suya. Su ropa no es cara, pero está límpia y bien planchada. Viste una pantalón azul y una camisa blanca de mangas cortas. Es un viejo bien cuidado, como sus perros.

Me encuentro con el viejo y nos saludamos. Le pregunto , ¿Cómo están hoy los perritos?” Y me contesta que el perro negro, el más grande cumplió 17 años, pero tiene alma de cachorro. Siempre me dice lo mismo. Pero hoy me habla del otro perro. “Toby canta, ¿sabe? Es un perro feliz. ¿No lo ha escuchado cantar?”  Y se agacha y levanta al perro y  pega su rostro al hocico de Toby y comienza a aullar. “¡Auuu, auuu, auuu!”  Y el perro le hace coro. “¡Auu, auu, auu!”  Aúllan el viejo y Toby y unos obreros de construcción en el techo de la casa del otro lado de la calle detienen su trabajo y nos miran y se ríen, pero no lo hacen en burla.

Y entonces el viejo se vuelve a agachar y coloca a Toby en la acera. Y me dice que ojalá que tenga un buen día, y se marcha con el perro negro, cuyo nombre nunca me ha dicho, y con Toby el de color café que canta.

Y yo veo irse al viejo y sus dos perros y pienso que por un momento fuimos niños él, los obreros de construcción y yo. Y le grito al viejo, “ Gracias, que tenga un buen día usted!”  Y no sé si me escucha porque no me contesta.

Alergías, pastelitos de guayaba y Tomeguines del Pinar

Es de tarde en Miami. Viajo en mi carro hacia una cita de negocios. Pero me sobra el tiempo. Veo un comercio que se anuncia como repostería, panadería, pizzería y restaurante. Tengo un poco de hambre y me entra un deseo incontenible de comerme un pastelito de guayaba cubano. Se me antoja que en ese lugar hacen buenos pastelitos de guayaba. Estaciono el carro. Entro al lugar. Se llama “La Casa de Pancho.”

Hay un mostrador grande lleno de pasteles de guayaba, pasteles de carne y otras golosinas. Hay tres mesas con cuatro sillas cada una, pero están vacias. La persona detrás del mostrador  es un joven, de menos de 30 años. Por su forma de hablar, me doy cuenta que es un cubano criado en la isla, quizás recién llegado a Miami. Conversa con otros dos cubanos que están del otro lado del mostrador. . Se parecen mucho, pero uno es cuarentón largo y el otro no pasa de los 25. Por la conversación que escucho, me entero que son padre e hijo. Tienen unas bolsas de papel. El cubano detrás del mostrador les dice que no quiere comprar nada.

Los dos vendedores se viran hacía mi. El padre me pregunta si quiero comprar perfumes de hombre de marca. Me dice que tiene una amplia selección en las bolsas que tienen en sus manos su hijo y él. Le contesto que soy alérgico a los perfumes. Miento. Lo saben instantáneamente el padre, el hijo y el dependiente. Se ríen. Me río con ellos. Se van los vendedores de perfume.

El dependiente me pregunta en que me puede ayudar. Le digo que quiero dos pasteles de guayaba y una caja de “bocaditos” cubanos. Me han entrado ganas ahora de comer "bocaditos cubanos." Me apasiona la pasta de "bocaditos” de las reposterías cubanas. El joven se vira y llama por su nombre a una mujer. ¡Marta, Marta, por favor ven acá!” Marta sale de la parte de atrás del lugar. Marta es deslumbrante. Una muchacha de menos de 25. Toda curvas, toda sensualidad, con cabello negro largo, ojos verdes y el rostro de un ángel pícaro.

“Marta es mi prima,” me dice el joven, como advirtiéndome algo. Le dice a Marta que me prepare una caja con bocaditos . Marta sonríe, me mira a mi y, con acento habanero, le dice a él, “Enseguida, Pancho.” Me doy cuenta que el joven es Pancho y  que no es un simple dependiente. Es el dueño del lugar, además de ser el primo de Marta. Marta pasa por una puerta hacia la parte trasera del lugar. Casi simultaneamente entra por la puerta principal un señor de unos cincuenta y tanto años. Es canoso, delgado y alto, y viste una camiseta blanca, pantalones khaki y zapatos tenis.. Le pide una “colada” a Pancho. Pancho prepara el café. El hombre le paga. Se llama Silvio, porque así lo saludó Pancho. Silvio me pregunta, “Amigo, ¿quiere un poco de café?” Y yo acepto. Está delicioso el café.

Conversamos Pancho, Silvio y yo. Silvio me pregunta si quiero comprar un Tomeguín del Pinar, una diminuta ave canora cubana de brillantes colores. Yo le pregunto donde se puede comprar un Tomeguín. Y me dice Silvio que él los vende. Me cuenta que hasta hace poco hacía viajes clandestinos en lanchas a Cuba y traía Tomeguines.Ya dejó de hacer los viajes, pero le quedan mas de treinta Tomeguines en su casa. Los vende a 500 dólares, pero a mi me vende uno por 200 dólares y me da una pareja por 300 dólares. Yo le pregunto cuando tiempo puede vivir un Tomeguín. Me dice Silvio que puede vivir hasta quince años en una jaula. Pero que si los sueltan aquí en la Florida duran poco porque otros pajaros los matan. Le digo a Silvio que soy alérgico a las aves. Silvio y Pancho ríen. Pancho me dice, “Usted es del carajo.”

Entra Marta con la caja de bocaditos. Pancho coloca los dos pasteles de guayaba en una bolsa. Me pregunta, “Oiga, ¿y usted está seguro que no es alérgico a los pastelitos y los bocaditos?” Yo le contesto que sí, pero que no son para mi y los llevo de regalo. Pancho me cobra.

Me despido de Pancho, Silvio y Marta. Marta me  sonríe. Yo casi me desmayo. Pancho me mira como enojado. Pero entonces se ríe y me dice. “Tenga cuidado con las alergías.” Nos reímos todos. Me voy.

Los pastelitos estaban deliciosos. Los bocaditos eran como maná del cielo. Y claro. Es que los hizo Marta, un querubín con curvas peligrosas y ese deje habanero que es mortal cuando se escucha en la voz de una cubana joven y bella.

Esa noche sueño que estoy en una lancha rápida que navega a mil por el Estrecho de la Florida. Silvio está al timón. Pancho grita que nos persigue la Guardia Costera. Marta comienza a abrir las puertas de unas jaulas que están llenas de Tomeguines que se escapan y comienzan a volar sobre las olas. Me despierto en ese momento y el sueño queda inconcluso.  No sé si nos capturó la Guardia Costera.

El regreso de Espinoza.

 

Me llamó Espinoza. Estaba preso y me pidió que pagara la fianza que le impusieron. No era mucho, 500 dólares. Y fuí a la cárcel a sacar a Espinoza de su encierro. Más que por hacerle un favor  a alguien a quien conozco, lo hice por que le tengo terror a Espinoza. No quiero que Espinoza me eche maldiciones. No quiero que me haga brujerías. No soy amigo de Espinoza, pero no quiero que sea mi enemigo. Es un personaje muy peligroso y vengativo. Ojalá que no lea esto.  Quiera Dios que no le cuenten lo que estoy escribiendo.

¿Y por qué lo estoy escribiendo, entonces? Ah, es que no puedo dejar de escribir sobre Espinoza. No puedo dejar de contar las aventuras de Espinoza. Espinoza tiene un enorme poder sobre todas las personas que conoce.

Me dijo Espinoza que fue arrestado en un cementerio en horas de la madrugada. Estaba sentado sobre una tumba, con un serrucho y una enorme foto enmarcada de Margaret Thatcher en sus manos. El sereno del cementerio llamó a la policía.

No le pregunté a Espinoza que lo motivó a presentarse en el cementerio con su serrucho y su foto de la ex estadista británica. Uno no cuestiona las acciones de Espinoza. Uno espera que Espinoza, si está de buen humor, explique su comportamiento. Por suerte, Espinoza estaba de buen humor. Y cuando se bajó de mi carro, frente a su casa, me dijo:

“De seguro tienes curiosidad de que estaba haciendo yo en el cementerio con el serrucho y la descomunal foto de la Dama de Hierro. Pues te lo cuento. Me dolía la garganta y estaba preocupado por lo que está ocurriendo en el norte de Bulgaria. Es grave la situación sobre todo ahora con el alza del precio de la leche y la pimienta.”

Yo solo le di las gracias. Uno no pide explicaciones a Espinoza.

Por cierto, Espinoza en ningún momento me dio las gracias a mi por sacarlo de la cárcel ni por llevarlo a su casa.  Y dudo que me pague los 500 dólares de la fianza.

SE MURIO PEPE MENDOZA

Se murió Pepe Mendoza. Sufrió un ataque cardíaco masivo. Me lo cuenta mi mujer cuando llego a casa del trabajo. Está consternada. Yo a primer instante no me acuerdo quien es Pepe Mendoza. Pero mi mujer me dice que Alicita está destruida. Y me doy cuenta que Pepe es el hermano de Alicita, una de las mejores amigas de mi mujer cuando vivíamos en Boston. El velorio  de Pepe será está noche en una funeraria cubana que está en la Le Jeune Road. “Tenemos que ir,” me dice mi mujer. Yo no veo porque tengo que ir porque la verdad es que no tenía mucha amistad con Pepe. Pero le digo que, claro, iremos. Los velorios cubanos son una suerte de reuniones sociales. Y de seguro habrá en el velorio de Pepe mucha gente de Boston que ahora vive en Miami y otros que vendrán de allá y que  no veo desde hace tiempo.

Llegamos a la funeraria. Vine con mi mujer y mi suegra. Hay un centenar de personas en el vestíbulo frente al salón donde está tendido el cadáver de Pepe. Algunos están vestidos correctamente, a mi parecer. Los hombres de traje, con corbata. Las mujeres con vestidos oscuros. Pero hay mucha más gente en mangas de camisa, jeans, hasta algunos en camiseta. Un par de mujeres están en shorts. A mi me molesta mucho que la gente vaya a un velorio vestida de forma casual. Me parece que es una falta de respeto al muerto y a la misma muerte, que es mucho peor. Pero, bueno. Esto es Miami, mi hermano. La Revolución acabó con las buenas costumbres en Cuba y también en este lado del  Estrecho de la Florida.

Me encuentro con mucha de esa gente que no veía desde hace tiempo. Ahí está Calzadilla, con Marcela, su esposa peruana, que, como siempre, está con unas enormes gafas de sol. “¿Viste como se puso ese pobre muchacho? Parece un zepelín,” me dice Calzadilla. “Que pena, tan guapo que era y está deforme,” dice Marcela. Llega Berta, con una blusa morada. Le dice a mi suegra, “Ay, que horror, pobrecito. Es una mole, es el Globo de Cantoya.”  Sale Alicita del salon donde está tendido el cadáver. Se abraza a mi mujer y a mi suegra. Lloran. “¿Lo vieron ya? Pobrecito mi hermano. Yo sabía que no podía seguir así, comiendo y engordando tanto”.

Pasamos a ver el cadáver. Hay muchas coronas de flores. Prácticamente rodean el féretro más grande que he visto en mi vida.. Es descomunal. Igual que el cadáver. Hacía años que no veía a Pepe. De joven era un tipo fornido, bien parecido. Pero se convirtió en una mole, como dijo Berta.. El cadáver en el ataúd tiene que pesar 500 o 600 libras. Tal vez más. Mi suegra, gime. “Dios mío, ¿que le pasó a ese muchacho?” Mi mujer casi grita, “¡Se reventó el pobre Pepe! Le estalló el corazón.” Yo callo. No entiendo como es que una persona puede llegar a ese tamaño. Me comienzo a hacer preguntas. ¿De donde sacaron un ataúd tan grande? ¿Hubo que pedirlo a algún lugar especial? ¿Cómo es que de un momento a otro se consigue un ataúd para una persona tan grande como Pepe?  ¿Cómo es que transportaron el cadáver? ¿Qué van a hacer mañana en el entierro? ¿Cómo cargan el féretro?  ¿Qué le pasó a Pepe? ¿Qué le hizo llegar a ese peso?

Me quedo en la funeraria un par de horas más. Me presentan a la hija y la ex esposa de Pepe. Pepe era divorciado. Pero su ex mujer llora amargamente. La hija, una adolescente, se controla. Ambas visten de negro. Lo correcto. Me alegro de eso, por Pepe.

Le digo a mi mujer que me quiero ir. Ella y mi suegra deciden quedarse. Alguien las llevará a casa. Al salir escucho a mi suegra decirle a Marcela que a Berta le quedan muy mal los dientes postizos que se mandó a hacer. Dice que no le caben en la boca.