Que basura publicaron. 11 de mayo/10

 

 

Admiro a la gente inteligente que se cultiva. A los que estudian. A los que leen. A los que nunca satisfacen su curiosidad intelectual.

Admiro a la gente con rigor. A los que trabajan duro. A los que cumplen con sus compromisos. A los honestos.

Soy implacable en esto.

Desprecio a los que se revuelven en su ignorancia. A los que no les interesa estudiar. A los que no les importa la lectura. A los que son ajenos al intelecto.

Me cae mal la gente falsa. Los haraganes. Los irresponsables. Los deshonestos.

Y me pregunto: ¿Porque a veces triunfa la mediocridad?

Leí algo hace un par de días que escribió alguien que conozco. Escribió –o quizás le escribieron- algo vacio de ideas, huérfano de originalidad. Para decirlo más claro, una reverenda mierda. Y se lo publicaron. Le publican mucho.

Y conozco a otra gente brillante a quien no le publican.

¿No debería haber alguna ley divina que distinguiera entre lo que vale de verdad y lo que no sirve?

Pienso que si las cosas fueran perfectas, así sería.

Ah, pero nada es perfecto.

Ya entiendo.

Pero no puedo resistir la tentación de escribir aquí que el tal fulano, o la tal fulana (no voy a decir quien es) padece de una enorme vanidad que no está a tono con su falta de profundidad.

Que clase de mierdas escribe.