Ana Belén y Víctor Manuel. 16 de marzo/10

Si Ana Belén y Víctor Manuel firman una carta pidiendo libertad para los presos políticos cubanos, yo solo puedo decir que respeto lo que han hecho. No pienso que es el momento de restregarle lo que hayan dicho o hecho en el pasado.

Yo siempre he pensado que hay gente buena que defiende malas causas, al igual que hay gente mala que difiende buenas causas. Pienso también que hay enorme diferencia entre quienes defienden con la palabra o con el arte una mala causa y quienes oprimen,  torturan y hasta fusilan por una mala causa. Pienso incluso que no se debe oprimir, torturar y fusilar en defensa de una buena causa

Respeto a quienes no piensan como yo sobre este asunto de Ana Belén y Víctor Manuel.

Pero yo soy yo. Producto de lo que he vivido en buenas y malas. De lo que he visto y he escuchado. De lo que he leido. Del largo camino que he recorrido. La libertad es individual.

Pienso que es terrible que un humilde albañil haya sacrificado su vida en una huelga de hambre como protesta por las horrendas condiciones en las prisiones de Cuba. Pienso que es monstruoso que los medios oficialistas en Cuba  sigan atacando a un muerto que no puede defenderse, acusándolo de ser un delincuente común.

Pienso que es terrible que hay más de 200 presos de conciencia en Cuba. Hay quien dice que son muchos más. A mi me parece que si hay un solo preso de conciencia en Cuba o en cualquier otro lugar del mundo, eso es terrible.

Y si Ana Belén y Víctor Manuel firman una carta en que se denuncian estas cosas, yo, personalmente, como persona libre, se los respeto. Aunque no haya estado de acuerdo con ellos en el pasado.