Entrar y salir de tu país. (17 de junio/09)
La Doctora Hilda Molina acaba de llegar a la Argentina para reunirse con su familia en Buenos Aires. Su hijo, sus nietos, su madre, su nuera. Le prohibieron durante quince años la salida de Cuba. Dicen en Cuba, es decir dice el régimen castrista, que es que la Doctora Molina quería adueñarse, tenía planes de privatizar la institución médica que dirigía, cuando ocurrieran cambios políticos en Cuba.
Ayer, un abogado que me inspira credibilidad me contó que él conoció a la Doctora Molina en Cuba y que la señora es una perla. Me dice que era una déspota y que a él mismo lo amenazó una vez con que le iba a destruir su carrera. Dice este abogado (bueno, ex abogado en Cuba) que la Doctora Molina se metió en problemas cuando comenzó a elaborar planes para montar una clínica de neurocirugía en Argentina. Que el plan no era adueñarse de la clínica que dirigía en La Habana, sino irse a Buenos Aires y allí montar una nueva institución y que fue detectada y cayó en desgracia con el régimen castrista.
Bien. Es mucha la gente que dice que la Doctora Molina era la gran hija de puta mayimbe comunista antes de caer en desgracia en Cuba. Me han hecho muchos cuentos. Ahora, eso no quita que es una monstruosidad que un gobierno le quite a cualquier ciudadano el derecho de entrar y salir libremente de su país.
¿Quién carajos es Fidel Castro para decir que los cubanos no pueden entrar y salir de Cuba cuantas veces les de la gana? ¿Quién le dijo a ese viejo sinverguenza y delirante que hace cincuenta años, cuando bajó de la Sierra Maestra se le entregaron las llaves y el título de propiedad de la isla de Cuba y todos sus habitantes?
No importa que la Doctora Molina sea un mártir o una bruja. Si amenazó a mi amigo el abogado , ya él se encontrará con ella en algún momento y le cantará las cuarenta o le escribirá una carta diciéndole que se alegra que ya es libre pero que es una hipócrita. O la mejor opta por no hacer nada. Y sí la Doctora Molina quería robarse el instituto que dirigía, pues en un país civilizado la hubieran llevado a los tribunales criminales o civiles. Pero lo que choca de todo esto es que en Cuba hay una dictadura, y hay un anciano sátrapa, que lleva más de cincuenta años en el poder y que, entre todos los desastres que ha hecho sufrir al pueblo cubano, se cree con el derecho de prohibirle a una persona nacida en Cuba la libre entrada y salida de su país natal.
¿Hay que decir más para que la gente se de cuenta que en Cuba hay una dictadura? ¿Cómo es que hay gente aquí en Estados Unidos y en otras partes del mundo que sigue justificando que en Cuba gobierne la misma cabrona familia, el mismo partido político de mierda, los mismos viejos hijos de puta por cincuenta años?
0 comentarios