Nicaragua. 12 de julio/10

Que pena con Nicaragua. El Partido Liberal Constitucionalista acaba de ratificar a Arnold Alemán como candidato a la presidencia. Ya se sabe que Daniel Ortega quiere prolongarse en el poder.

¿Para eso hubo guerra? ¿Para que Alemán y Ortega se sigan disputando el poder como una hiena y un buitre se pelean el cadáver de un anímal?

Yo viví parte de aquella guerra entre contras y sandinistas. Allí en Nicaragua, al igual que en El Salvador, no hubo “guerra fría.” Fue una guerra bien caliente con ríos de sangre y montañas de cadáveres. Siempre me dolieron los muertos. Sobre todo los muertos jóvenes. De una parte y otra.

Pienso hoy en todos aquellos muchachos que salieron a la guerra a matar o a que los mataran a ellos y jamás regresaron a sus hogares.

Pienso que es trágico que después de tanto luto, de tanta muerte prematura, estos dos viejos cínicos y corruptos, Alemán y Ortega, esta hiena y este buitre, sigan sacando colmillos y garras, peleando por dominar a una gente noble y decente, como si se tratara de carroña.

Miles y miles de muertos y viudas y huérfanos y padres y madres que aún lloran a sus hijos y, ¿para qué?

Para que los mismos pillos de siempre sigan robando.

La guerra es una mierda.

La ideologia es una mierda.