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RICARDO BROWN

Una vaca loca en Noruega. 25 de mayo/10

La vaca castrocomunista indecente que mordió a una joven cubano-noruega frente a la Embajada de Cuba en Oslo ahora niega que ella fue la agresora. La acabo de ver en televisión. Vi también a su marido, el embajador castrocomunista en Noruega. Que chusmas los dos. Que clase de “diplomáticos” los del castrocomunismo. Son bestias. Siempre se han comportado así. Se visten mal, manotean, ladran. Y a veces amenazan, insultan, golpean y, en este caso de Oslo, hasta muerden. Llevan ya más de medio siglo en esto. ¿Qué otra representación diplomática van a tener los viejos chusmas, iletrados esos que tienen secuestrada a Cuba?

Pero ahora se les está conociendo gracias a You Tube. Cuanto me alegro. Cuanto me satisface que esas imágenes y esos sonidos bestiales de la gorda hedionda esa en Oslo estén dando la vuelta al mundo. Por cierto que la joven agredida es bella y fina. Un contraste con su agresora.

El castrocomunismo ha sido terrible. Ha sembrado el hambre, la opresión y la muerte en Cuba. Y es importante que eso se denuncie. Pero también es bueno que se vea la chusmería, el primitivismo, la agresividad en el comportamiento de estos “diplomáticos” castrocomunistas, dignos representantes de lo que es la dictadura castrocomunista.

Me imagino que los  cancerberos “intelectuales” del castrocomunismo ya deben estar preparando sus artículos mal escritos y picuos y llenos de palabrería hueca para defender a la gorda barriotera y su marido chusmón que representan a la dictadura en Noruega.

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