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RICARDO BROWN

Canten, pero no crean que musicalmente le están salvando la vida a los cubanos. 8 de septiembre/09

Estaba escuchando a Irakere hace un rato.

Música que grabaron hace un montón de años, pero que va ser música vanguardista dentro de mil. ¡Que sonido!

Y me puse a pensar en muchas cosas. Por ejemplo, la tontería de alguna gente que dice que el concierto de la Plaza de la Revolución dará al pueblo de Cuba la oportunidad de escuchar buena música a la que no ha tenido acceso. Me han dicho eso algunas personas. ¡Por el amor de Dios!

Hagan el condenado concierto. Cántenle a la paz. Hagan lo que les de su reverenda gana. A mi me da lo mismo. Pero como me joroba el tonito ese de que “el arte lo resuelve todo, cura todas las heridas, salta todas las barreras, supera todas las divisiones y, como nosotros somos genios de la música así será.” Así me suena alguna de esa gente.  Como si en Cuba, en todas las épocas, no hubiera habido siempre buena música.

Pero bueno, regresando a Irakere. La música que se va a presentar en el Concierto de la Plaza de la Revolución no tiene que ver con lo que hizo  Irakere en el demasiado breve tiempo que existió. Lo más que se parece a Irakere de lo que se va a presentar en ese concierto –y hay grandes diferencias- es lo que hacen Los Van Van. A mi me parece bueno lo que hacen Los Van Van. Ya lo he dicho. Yo sí trato de separar el arte de la política, por muy entretejidos que a veces estén lo uno con lo otro. Y creo que Formell ha hecho cosas musicales muy buenas. Al igual que otros artistas cubanos que se van a presentar en el escenario. No estoy de acuerdo políticamente con los músicos cubanos que firmaron la  carta apoyando el fusilamiento de jóvenes que querían irse a vivir a Miami. Pero reconozco que algunos de esos músicos cubanos que se presentarán en el Concierto de la Plaza de la Revolución tienen macute;ritos artísticos.

Negarlo sería como decir que Ezra Pound era un mal poeta porque apoyó el fascismo de Mussolini. O que toda la obra de Oliver Stone es mala porque ha realizado hagiografías de Fidel Castro y Chávez. Claro que a Ezra Pound lo encerraron en un manicomio después de la Segunda Guerra Mundial mientras que Oliver Stone sigue suelto hablando boberías. Pero, pensándolo bien, tal vez se le fue la mano a alguien metiendo a Ezra Pound en el St. Elizabeth’s de Washington. Aclaro que no pienso que a Oliver Stone lo deban meter en una institución psiquiatríca. Que Stone siga haciendo películas. Algunas son buenas.

Pero regreso a lo de algunos artistas extranjeros y sus seguidores que nos vienen con el cuento de que el Concierto de la Plaza de la Revolución será una de las más grandes presentaciones artísticas que ha habido en Cuba. ¡Que manera de comer gofio!

Desde el punto de vista artístico, lo mejor que habrá en esa tarima son los músicos cubanos. Entre ellos, lo mejor serán Los Van Van. No todos lo que vendrán  de fuera para el concierto son malos.. Pero ni comienzan a acercarse a la calidad de la música que siempre se ha hecho en Cuba.

Por ejemplo, ese señor Víctor Manuel, una pieza de museo de otra época que una vez le cantó al dictador Franco y nos dice “gusanera” a los cubanos que vivimos fuera de la isla. ¿Me van a decir que esa música suya tiene la altura, la durabilidad, la vigencia eterna, de lo que hacía Irakere hace 30 años?

Los  géneros musicales de Irakere y Victor Manuel son muy distintos. Pero la música, lo mismo sea  heavy metal, bolero, tango o cualquier otra cosa es buena o no lo es. Y  lo de Irakere es bueno y perdura. Lo de Victor Manuel no aguanta el tiempo, ni siquiera su propio tiempo, hace mil años.

Les confieso algo. Yo tenía música de Victor Manuel. Me la había obsequiado alguien que no estoy seguro si me quería o me odiaba. Pero como yo no rechazo nada que me regalen, la escuché. Algunas cosas no eran desagradables. Pero en general no hay nada sublime que resista los años en aquella música de Victor Manuel. Y un día, junto a tarecos viejos que había en la casa y ropa pasada de moda que tenía en los armarios, llevé la música de Víctor Manuel a un Thrift Shop del Salvation Army.

Me parece que hice bien. Quizá alguien le haya dado un buen uso.

Por otro lado, no deja de gustarme la música de Irakere. Y no dejo de pensar  que ese grupo es verdaderamente emblematico de lo que nos ha pasado a los cubanos en los últimos cincuenta años. La maldita política comunista acabó con Irakere.

De Irakere,  que sepa yo, quedan en Cuba Chucho Valdés, Carlos Emilio Morales, Enrique Plá, y Oscar Valdés. Al exilio marcharon, Paquito D’Rivera, Arturo Sandoval y Carlos Averhoff. Jorge Varona murió. Confieso que no estoy seguro que se ha hecho de Carlos del Puerto, Jorge Alfonso, y Armando Cuervo. Quizá alguien me pueda decir. Pero a lo que voy es a esto:

Algunos de esos músicos de Irakere siguen en Cuba, otros viven en Estados Unidos. Igual que nos ha pasado a todos los cubanos. El comunismo nos dividió. Algunos cubanos quedaron allá. Otros estamos acá. En el caso de Irakere, todos esos músicos, los que quedaron en Cuba y los que se fueron, son excelentes. Mucho mejor que los musicos que irán de fuera para presentarse en el Concierto de la Plaza de la Revolución. Sobre todo mucho mejor que el trovador asturiano que tiene predilección por los dictadores gallegos. Porque Víctor Manuel pasó de cantarle al Caudillo Franco a cantarle al Comandante en Jefe Fidel que también tiene raíces en Galicia.

Y que conste que no tengo nada contra Galicia. Adoro La Muñeira y la poesía de Rosalía Castro y el Albariño es uno de mis vinos favoritos. Además bastante de gallegos tenemos los cubanos y a mucha honra. Yo, que soy caprichoso en estas cosas, adivino que hay algo gallego, algo de morriña mezclado con todo lo africano en el sonido de Irakere.

Señores amantes de la paz, hagan el dichoso concierto. Toquen su música. Digan lo que quieran, aunque les aconsejo que hablen poco porque no creo que las cosas que les he escuchado decir sena de mucho interés entre el público que habrá allí. Bueno, pensádolo bien,  si quieren hablar,  hablen. No soy nadie para prohibir conciertos ni para negarle el derecho a hablar a nadie.

Yo veré el concierto si lo pasan por televisión aquí en Miami.

Yo no sé nada de como montar un concierto., pero si yo fuera quien organiza el evento, pondría a Los Van Van para lo último, porque capaz que la gente pierda interés en el concierto si Los Van Van tocan antes que algunos de los artistas que vienen de fuera. Sería terrible la comparación con quienes sigan a Los Van Van.  Un bajón de calidad atroz. En la misma honda, pondría a Víctor Manuel primero, cuando esté llegando la gente. Así quizá, como estan buscando donde ubicarse, no le prestán mucha atención. SI la gente le presta a atención a Víctor Manuel, comenzará a abandonar la Plaza de la Revolución.

Sí señores, presenten el concierto. Y si quieren creerse eso de que la calidad de alguna de esa música de artistas visitantes va deslumbrar a ese pública, pues son libres para pensar así.

Yo, por mi parte, creo que lo que hacía Irakere hace 30 años, con algunos  artistas que se quedaron en Cuba y otros que marcharon al exilio, es mucho mejor, más poderoso, más riguroso, más vanguardista, más eterno,  mucho más bueno que lo que hacen algunos de los artistas de fuera que van a presentarse en la Plaza de la Revolución.

La música cubana es algo serio, señores. Por mucho que suene a bobada, es preferible que ustedes sigan diciendo que van a Cuba para sembrar paz, libertad, entendimiento entre los pueblos, lo que quieran decir, a eso que he escuchado de que van a Cuba  a introducir a los cubanos a sonidos maravillosos.

Give me a break.

 

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