NUNCA DEJO DE PENSAR EN ELLA

Si por mi fuera, sería músico. Me gusta casi toda la música. Vivo escuchando música. Me costó más de una relación escuchar tanta música. Me decían aquellas mujeres que prestaba más atención a la música que a ellas.

Amo la música de América Latina. El son, la trova tradicional cubana, todo lo que sale de Cuba. El tango, los corridos mexicanos, los boleros de todas partes. La música de Puerto Rico. Cuando viajaba a San Juan, visitaba siempre las tumbas de Rafael Hernández, Pedro Flores y Daniel Santos en el cementerio del Viejo San Juan. Me encanta el Vallenato. Adoro la música clásica. Me emociono con Bach y Mozart y entro en éxtasis cuando escucho Finlandia de Jean Sibelius o Ma Vlast de Bedrich Smetana. Me gusta mucho la música country de Estados Unidos, el rock y ni hablar del jazz. No puedo vivir sin el jazz.

Mis héroes incluyen a Beny Moré, los Beattles, Chuíto el de Bayamón, John Coltrane, Maria Callas, Agustín Lara, Miguel Matamoros, Buddy Holly, Ernesto Lecuona, Chabuca Granda, Frank Sinatra, Duke Ellington , Roberto Cantoral, Elvis Presley, Toña la Negra y Bob Dylan.

Pero sobre todos, reina una diosa. Ella. Ella Fitzgerald. Pienso que nadie ha cantado mejor que Ella Fitzgerald. Vivo enamorado de la voz de Ella. Si me siento alegre o triste, acudo a Ella. Acudo a Ella ahora. Aquí está. Hagan clic en las imágenes para ver y escuchar.