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RICARDO BROWN

Juanes en Aquí y Ahora. 12 de agosto/09

 

Vi parte de la entrevista de Teresa Rodríguez a Juanes anoche. Me aburrió. Hubiera preferido que Juanes cantara. Hubiera preferido, incluso, que Teresa cantara. O que cantaran a dúo. La entrevista fue lo mismo de lo mismo. Juanes con que si no lo comprenden. Que si está haciendo un gran sacrificio porque adora a los cubanos, a los de allá y a los de acá y lo único que desea es que se levante un gigantesco puente entre Miami y La Habana y Silvio Rodríguez camine hacia el norte desde la capital cubana y Willie Chirino emprenda rumbo sur desde la Capital del Exilio y en el mar, exactamente a la mitad entre Cuba y Cayo Hueso,  se abracen el trovador del lugar donde hay un río y que se inventó un unicornio azul y  el cantor de Consolación a quien  de niño vistieron con traje de marinero y montaron en un avión con una maleta en que llevaba un colibrí y a Beny Moré.  Todo muy poético. Muy dulce. Muy adornado de sensibilidad y perfumado de ternura. Y muy aburrido. Muy cursi.

Por cierto, que a Silvio, que defiende una tiranía, siempre lo han ensalzado en América Latina. Y a Willie, por ser cubano de Miami, lo han marginado. Conste aquí que detesto a toda esa gentuza miserable y cobarde que discrimina a los cubanos que no son castristas. Incluyo en esa definición de gentuza miserable y cobarde a mucha gente que trabaja y manda en las cadenas de televisión hispanas de Estados Unidos, es decir Univisión y Telemundo, entre ella algunos cubanos arrepentidos.

Pero volviendo al programa de anoche, yo no dudo que Juanes sea una buena persona. Estoy seguro que saluda al jardinero y da buenas propinas en los restaurantes y que veras quiere que limpien los campos minados en Colombia, aunque nunca denuncia por su nombre a quien coloca esas minas. Yo lo haré aquí por él. Quienes siembran minas en Colombia, que destrozan brazos y piernas y vidas son los guerrilleros comunistas. Pero repito,no dudo que Juanes no es mala gente, aunque me parece que es un ególatra que además de escribir algunas buenas canciones y tocar bien la guitarra, se cree que es una suerte de Martin Luther King, Jr.  Bueno, Juanes,  te falta. Una cosa es escribir letras de canción y otra es luchar contra  injusticia con la fuerza de las ideas.

Lo repito, la verdad es que solo medio escuché lo que hablaban anoche Teresa y Juanes en Aquí y Ahora. Y confieso un poco de prejuicio, porque no pensé en ningún momento  que aquello iba a ser una entrevista muy profunda ni intelectualmente estimulante. Primero porque Juanes no es un tipo profundo. Segundo porque, vamos a estar claros, se sabía de antemano que la entrevista iba a ser suave. Univisión no se va a pelear con Juanes. Juanes siempre es una de las estrellas en esos ridículos programas de premios de Univisión, que todos son iguales, pero que le encantan al público televidente. De todas maneras, tampoco había que someter a Juanes a un interrogatorio con water-boarding y descargas eléctricas en los testículos. Juanes no es un criminal de guerra, un político corrupto ni un gran estafador. Yo estoy seguro que si Teresa hubiera entrevistado anoche a, digamos, Bernard Madoff, hubiera sido más dura. Quizá hasta se hubiera vestido de cuero y se hubiera puesto una capucha. 

Pero Juanes es Juanes. Simplemente Juanes. Un muchacho que le encanta encaramarse en tarimas ante grandes multitudes para que lo aplaudan. Claro que hay que recordarle que en La Habana se va a encaramar en una tarima a cantar con unos tipos que firmaron una carta en que apoyaban el fusilamiento de tres jóvenes negros cubanos que trataron de ir a vivir a Miami, que es exactamente lo que hizo Juanes cuando se mudó de Medellín a Estados Unidos.

Hay que recordarle al "idealista",  bien intencionado",  "extraordinario humanitario",  Juanes que no es lo mismo cantar con Silvio Rodríguez en Cuba que hacer un concierto en la frontera colombo venezolana con Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Carlos Vives y los demás cantantes que le acompañaron en aquella ocasión.

Ustedes me dicen si me equivoco, pero, que sepa yo, ni Sanz, ni Vives, ni Guerra y ni siquiera Miguel Bosé en su vida han firmado una carta en que apoyan el fusilamiento de alguien.

Por cierto, que no se haga muchas ilusiones Juanes sobre el poder de su música como elemento de promoción de la paz. El concierto aquel en la frontera colombo venezolana estuvo chévere como evento musical. Pero meses después, por ahí anda Chávez hablando de guerra con Colombia y comprándole armamentos al ruso Putín.

Y es que esos tipos duros como Chávez, como Putín, como los viejos degenerados que mandan en Cuba,  se cagan en la música, los cantantes y la paz. Lo único que quieren es mantenerse en el poder, imponerse, dominar.

Pero esto se hace largo. Hablaba de cómo Juanes se cree que es un émulo de Martin Luther King ,Jr. Yo dudo que Juanes en toda su vida haya leído un solo discurso, un solo ensayo de Martin Luther King, Jr. Tal vez si Juanes de veras leyera  a Martin Luther King, Jr. , le  impresionaría aquello que dijo sobre la necesidad de evitar la violencia del puño, la lengua y el corazón. Señalo lo siguiente:

Juanes estará cantando junto a unos sujetos que han apoyado la violencia del puño. Ahí está la carta que firmaron Silvio y Amaury Pérez Vidal apoyando el asesinato de aquellos tres jóvenes negros.

Juanes estará cantando junto a unos sujetos que apoyan la violencia de la lengua. A los cubanos que no han estado de acuerdo con la dictadura familiar que manda en Cuba desde hace cincuenta años siempre se le ha dicho “gusanos,” “vendepatrias,” “mercenarios.” Insultos lanzados por  los matones en el poder en Cuba y que gente como Silvio y Amaury corean.

Y de la violencia del corazón, ni hablar. Las letras rebuscadas esas de Silvio, que tanto hablan del amor, de la ternura, nada tienen que ver con el odio que envenena a Cuba desde hace cincuenta años.

El concierto de Juanes en La Habana se llevará a cabo. Él dijo anoche que habrá que esperar cual será el impacto. Yo me atrevo a vaticinar esto:

Irá mucha gente. Habrá buena música. La gente la disfrutará. El evento tendrá una formidable cobertura internacional. Pero cuando apaguen los micrófonos, Cuba seguirá siendo esclava. Juanes regresará a Miami, el lugar que escogió para vivir cuando se fue de Medellín. Y en Cuba, seguirán reprimiendo y a veces hasta matando a los jóvenes que cometan el  “crimen” de querer hacer lo mismo,  ir a vivir a Miami. La dictadura seguirá reprimiendo y matando. Con el silencio cómplice de Silvio y Amaury. O quizá, como en el caso de los tres jóvenes negros asesinados, con su aprobación abierta. Con su firma.

 

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