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RICARDO BROWN

¿Y de quien estaré hablando? 11 de agosto/09

 

El Mesías Musical no comprende porque lo critican.

Sufre.

Él, que solo quiere entregar amor.

Él, que solo quiere regar la paz por los caminos del mundo.

Él, que después del evento artístico más importante de toda la historia, encabezará una marcha hacia el litoral de aquella ciudad que aún en ruinas es bella y majestuosa.

Y allí multiplicará panes y peces.

Y caminará sobre el mar.

Y entonces se partirán las aguas y en el cielo se dibujará un gran arco-iris.

Y caerá Maná.

En paracaídas, caerá Maná, cantando, cantándole a Él,  “Bendita tu Luz.”

Y caerá del cielo el otro maná, el que se come, y aquel pueblo gritará glorias a Él.

Y Pánfilo, a quien la Familia Gobernante habrá perdonado, aunque sea por unas horas, , dirá.

“Aquí lo que hacía falta era jama. Y Él, con su música nos trajo la jama.”

Él.

Tan sincero.

Tan humilde.

Tan bueno.

Yeah, right.

No comas tanto de lo que pica el pollo, Juanes.

Ve y canta y toca la guitarra y baña tu descomunal ego en los aplausos de esa gente que te va a ver.

Medio millón habrá, según dicen.

Ya los criados de la Familia Que Manda se encargarán de movilizar las masas.

Y claro que la gran mayoría irá por escuchar la música.

Pero eso es todo.

Irán a escuchar la música, que seguro será buena.

Pero lo de la paz.

Lo del mensaje de amor.

Lo de tu espiritualidad.

Lo de que te crees Ghandi, o el Dalai Lama o la Madre Teresa, eso es delirio de tu ego enfermizo.

Lo que buscas es más fama.

Fortalecer tu marca.

Ganar más plata.

Fotos en la prensa.

Más videos en You Tube.

Te importa un carajo el hambre, la opresión, las cadenas de un pueblo que en este Siglo XXI ni siquiera tiene acceso a la Internet.

Allí estarán en la tarima contigo los que firmaron una carta apoyando el fusilamiento de tres pobres jóvenes negros cubanos que trataron de hacer lo mismo que hiciste tú un día.

Los mataron por querer ir a vivir a Miami.

Ve y canta.

Se va a llenar esa plaza, como se llenó cada vez que el Jefe de la Familia Que Manda, otro ególatra con complejo mesiánico, hablaba de fusilar y encarcelar y le decía gusanos a quienes no estaban de acuerdo con que se destruyera su país.

Algunos son tus vecinos en Miami.

Se llenará esa plaza donde Juan Pablo Segundo habló del amor hace once años.

Y allí sigue entronizado el odio.

Pero tú te crees más puro que el Papa.

Más carismático.

Más espiritual.

Más mesiánico.

Aquel Papa era simplemente  un Juan Pablo.

Tú eres Juanes.

Y en tu egolatría, piensas que más vale un Juanes con guitarra que un Juan Pablo con el Bastón del Peregrino.

Te molesta que te critiquen.

Quieres solo la adulación.

Mira, eres un buen artista.

No tienes una gran voz, pero compones canciones chéveres y eres un estupendo guitarrista.

Pero se te enfermó el ego.

Además de que siempre has sido bastante inculto.

Y, cuando no estás cantando, cuando hablas,  no reflejas mucha inteligencia.

Eres bastante huérfano de ideas.

Hablas en clisés, como los que dicen algunas candidatas en los reinados de belleza, que también anhelan ser admiradas y aplaudidas.

"Quiero salvar, el mundo."

"Me opongo al hambre."

"Amo la paz."

"Los niños merecen ser felices."

"Los delfines y las marmotas son criaturas de Dios."

"Los árboles tienen alma."

A mi no me engañas..

Hablas del amor, de la libertad, de los pobres de la tierra, pero te haces amigo de quienes están de acuerdo con que una sola familia desgobierne un país por más de medio siglo y siembre la opresión, el odio y el hambre.

Vas a cantar junto a gente siniestra que aplaude fusilamientos.

Y luego regresarás  a vivir como un pachá e Miami, cerca de la gente a quienes tus amigos siniestros llaman gusanos.

Haz lo que quieras.

Para eso eres libre.

Ve y canta y hasta grita “!Paredón!” si quieres.

Y luego regresa a Miami o ve a vivir a donde te de la gana.

Para eso eres libre.

Como no es libre la gente que irá a tu gran concierto.

Pero a mi no me engañas.

Eres un hipócrita.

Un ególatra que se quiere disfrazar de Mesías.

Vanidoso.

 

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